lunes, 1 de febrero de 2010

Algo genético

Si, definitivamente me la ha pegado. Mi hermana tiene fama de torpe, bien, pues esta peculiar y común cualidad también se hace notar en mi. Yo tenía ciertas sospechas (caídas torpes con los traicioneros bordillos de las aceras, golpes sonoros con el techo del bus, con las mesas, con las sillas... En fin, con todo tipo de objetos, obstáculos para mí) pero pensaba ¡bah! será un mal día, casualidades... Pero hoy me he dado cuenta de que no era así. Salía yo de casa a las 8:01 con mi habitual agobio típico de una asquerosa mañana de gélido cierzo que azota mis cuatro pelos recién colocados; pensaba en el perro que no había vuelto a casa, ya se buscaría la vida; al tiempo que saludaba a mis tíos. Iba recogiendo los cascos que se me caían de las orejas, al tiempo que me abrochaba el abrigo con cuidado de no pillarme el pañuelo con la cremallera y joder ambos dos, a la vez me subía los pantalones para no llamar la atención de los víandantes con mi trasero o mis llamativas bragas de barquitos. Justo cuando pensaba que ya podía llegar a la parada con mi conciencia tranquila escuchando SFDK (como siempre) aparece el apodado por mí ''Obrero Buenorro'' y por mi hermana ''Gustazo'' (Gustavo, para el resto del mundo) y claro, una vez que lo tengo detrás empiezo a fantasear con que me está mirando el culo, y en un amago de subirme el pantalón esquivo una valla de obra y seguidamente una señal de tráfico creyéndome la mismísima Lara Croft; y ahí ocurre lo que era de esperar que ocurriera en ese momento de motivación. ¡Puuuum! ¡me cago en la putaaa! La zapatilla por un lado, el mp3 por otro y para colmo, mitad del culo exibiéndose. El Obrero Buenorro y media parada de Zaragoza mirándome.
Joder, pues empezamos bien... Me levanto corriendo, me pongo la zapatilla, me subo los pantalones y sigo caminando como si nada hubiera ocurrido. En la parada me esperan la cuadrilla de siempre, quienes afortunadamente no me han visto. Y en ese instante entre que me levantaba y echaba a caminar imaginaba a mi hermana partiéndose el culo y advirtiéndome: ¡Jajajajaja, eres como yoo!