martes, 30 de noviembre de 2010

Sin más...

-¡Alicia! ¿Quieres hacer el favor de sacar a este perro que lleva desde esta mañana sin mear?
-Voy...
-¡Voy no! ¡Ya!
-¡Que sí coño!
Perfecto, vete a sacar al perrito con toda la sudadica del aeróbic, con el flequillo que ya no se sabe ni qué es y, para colmo, está lloviendo. Bueno, no pasa nada, me pongo los cascos y desconecto: primero Loca, de Shakira (la única canción que tengo); después pongo la radio, Máxima Fm anuncios, Europa Fm canción de no se sabe que año, Los 40 Only Girl In The World, de Rihanna.
¡Ya era hora!
Mientras tanto, Frodo va como un loco detrás de un chucho raquítico y sucio con un dueño más bien todo lo contrario, grande y elegante. Los perros a veces no se parecen a sus dueños tanto como se dice.
A lo que me doy cuenta ya estamos yendo al descampado, joder, si yo no quería venir por aquí... Al final sigo, porque a Frodo se le ve tan entusiasmado que me da pena arrastrarle hacia el otro lado. Tras media hora de canciones aburridas y unos cuantos arbustos olisqueados, al perro le llega la llamada de la naturaleza y menos mal que el suelo es de tierra y matojos, porque no llevo bolsa. El pobrecillo pone cara de esfuerzo, saco el móvil y le hago una foto. Mierda, está demasiado oscuro... Da igual, mañana por la mañana se la hago.
El camino de vuelta se lo pasa sacudiéndose. No es para tanto, tampoco llueve mucho... Claro que, yo llevo la capucha y los cascos y no me entero de nada, por eso he pegado un salto cuando un coche ha aparecido de la nada detrás mío. Antes de entrar a casa me quito la capucha. Vale. Si que llueve. Entro a casa, y para no manchar el suelo me quito las deportivas llenas de pintura y las lanzo a la alfombra, aunque una da en la pared haciendo una mancha negra. Si mi madre descubre que la he hecho yo estoy muerta. El perro hace un amago de sacudirse, pero lo freno a tiempo. No ha servido de mucho, en cuanto me he girado lo ha hecho.
Pongo la radio, entro en la ducha, y todas las canciones me recuerdan a ti...