sábado, 23 de abril de 2011

Yo tu ángel guardián...

Escucha lo que te digo, lo mejor ha de venir aún. Yo te haré de guía en esta noche fría, soy alas que te alejan de lo ruin, antibalas para malas lenguas. La distancia acortas, todo lo que me aportas sin quererlo, eres el ángel que pasea por mi infierno sin quemarse. Sobran las palabras, lees entre mis líneas, si mi mente en blanco va tú eres mis ideas. Tú eres la luz para esta oscuridad, la piedad de mi ira, la calma para esta ansiedad que dentro se respira. Así es tu amor, y con tu amor respiro, si en mis sueños apareces me proteges del frío. Y si fallo y me confundo siempre tienes la respuesta, la derecha de mi izquierda, la complicidad es nuestra. Y en la calma que transmites a mis ratos de amargura, tú eres lo que yo no soy, puedes estar seguro. Eres el orden de mi caos más absoluto. Por eso te comprendo y me comprendes, por eso en este frío día miras a mis ojos y me entiendes. Estos ojos sólo sirven cuando te miran reír, el pintar en tu cara sonrisas, la mayor de mis pasiones es. Por ti saltaré todas las vallas, vayas donde vayas, besaré tus huellas en el suelo, porque te quiero, gritaré al planeta entero que eres tú y soy yo, porque te quiero, por encima de cualquier pero. Y gracias por enseñarme que la vida existe, por el lado bueno de estas cosas tan tristes. Estaré allí cuando llores y cuando rías, en tus noches de melancolía y en tus alegrías. Estaré allí cuando duermas y cuando sueñes, en tus miedos más profundos y en tus noches más frías.
Y no creo en el destino, pero él vino y sé que no fue por azar.